Citigroup emitió un revelador informe sobre el estado de la industria de la música. Según el gigante financiero, los artistas sólo reciben el 12% de las ganancias de la música en 2017.
Según el reporte, de los 43.000 millones que hizo la industria en el último año apenas un 5% fue a parar a manos de los artistas, los creadores de la materia prima: la música. El informe, titulado «Putting The Band Back Together», revela que la mayoría del dinero va a para a distribuidores -estaciones de radio, compañías de tecnología, servicios como Pandora, Apple, Spotify y Sirius, y, por supuesto, las disqueras.
El porcentaje de hecho refleja una mejora en comparación a como era hace poco menos de dos décadas, cuando los artistas sólo recibían alrededor del 7% de beneficios (año 2000). Según Citigroup, la mejoría refleja algunas de las tendencias actuales del negocio musical, como el estado actual de las presentaciones en vivo -el grueso de las ganancias para casi todos los artistas que más dinero hacen, con una que otra excepción- y, muy importante, el hecho de cada vez son más los artistas que están en capacidad de lanzar su música por sus propios medios, sin depender de los grandes sellos.
Finalmente, el estudio comenta sobre los posibles escenarios que le garanticen a los artistas una mejor retribución por su trabajo creativo. Uno de estos es un sistema en el que los promotores de conciertos se unan a las plataformas de distribución como modo de «integración vertical», al mismo tiempo que se sugiere que dichas plataformas podrían consolidarse como una forma de «integración horizontal». También se habla en el informe de la posibilidad de que los distribuidores basados en la web puedan formar sellos que busquen capturar específicamente a artistas emergentes, permitiendo a los artistas sumarle más valor a su música a la vez dejando un espacio para que los distribuidores vía web puedan obtener las ganancias que actualmente reportan las grandes disqueras.
El tema del porcentaje recibido por los artistas de parte de la industria y de los condiciones para los creadores existe desde desde hace décadas, como bien lo declarase una vez Prince, quien comparó los contratos con la «esclavitud». Desde el auge de Internet y gracias a los nuevos modos de producción y distribución diversos actos han podido crear y distribuir su música manteniendo un mayor control creativo y con beneficios más directos. Uno de los casos más famosos lo protagonizó Radiohead con el lanzamiento de su fantástico «In Rainbows» (2007). Finalizado ya su contrato con EMI, en 2003, y liberados a sus propias decisiones, la banda hizo historia al lanzar el álbum de modo completamente gratuito, dejando una opción para que las personas contribuyeran con lo que quisiesen.
Según se reportó, la banda recaudó con esta estrategia, antes de lanzar una copia física, más que con todas las ventas de su anterior trabajo de entonces, «Hail to the Thief», a pesar de que la mayoría de las personas que descargaron el disco no pagaron absolutamente nada.
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