Fuente: thump
La Universidad McMaster de Hamilton en Ontario-Canadá, se encuentra realizando una investigación que busca responder algunas preguntas acerca de la escucha de la música techno y nuestras ondas cerebrales. La universidad trabaja en un laboratorio denominado el Large Interactive Virtual Environment (LIVE), entorno que cuenta con un control acústico activo, como electroencefalogramas, gorras, monitores de ritmo cardíaco, sensores de movimiento, y otros artilugios que miden ondas cerebrales del público con sus reacciones; al igual que la de artistas ejecutantes de la música que se escucha, resultados que permiten analizar los datos obtenidos para algunos estudios. Estas ondas también pueden ser visualizadas generando simultáneamente audio, produciendo música de fondo que interactúa con artistas que también tocan, y a quienes también también se les miden sus ondas cerebrales.
Estas herramientas a la disposición hacen posible que la Universidad McMaster se embarque en la investigación de los efectos de música con ritmos contundentes, observando que estas señales de audio contribuyen a mejorar las condiciones motoras de personas que sufren de la enfermedad de parkinson, quienes al experimentar esta música modifican al instante su forma de caminar.
Cuando tocamos un ritmo de alguna forma estimulamos a nuestro sistema motor a trabajar. Esas señales auditivas en realidad ayudan a las personas con parkinson a hacer movimientos. Con algunos pacientes esa tendencia es bastante pronunciada, sólo hay que poner un poco de música con un ritmo fuerte y su caminar cambia al instante, haciendo el cuerpo más fluido.
Dr. Laurel Trainor – Director del Instituto McMaster de la Música y la Mente
En este sentido, el Dr. Trainor no negó que el house o el techno pudieran ayudar a los enfermos de parkinson, pero tampoco aseguró que estos ritmos fueran la cura para esta enfermedad, refiriéndose que aquellos ritmos que contienen un ritmo regular con un fuerte «cue» (sabemos que esto está presente en el house y el techno) podrían ser efectivos para mejorar el movimiento.
El entorno de investigación no solo mide las ondas cerebrales, también se pueden analizar frecuencias cardíacas, la frecuencia respiratoria y las respuestas en la piel, a través de un dedo sometido a pequeñas corrientes eléctricas y así entender respuestas emocionales de un individuo en relación a lo que oye.
Solo faltará investigar qué puede ser mejor para esta enfermedad si la música de Aphex Twin o la de David Guetta…
Gracias por compartir!
[mailchimpsf_form]