«Debido a nuestro glorioso aislamiento, Islandia ha nutrido una cultura musical bastante única», explica el director gerente de Iceland Music, Sigtryggur Baldursson, según Billboard. «Pero además de desarrollar una nación de poetas y músicos, también tenemos una red de estudios de grabación de primera clase, cada uno con sus propias idiosincrasias«.
Por supuesto, no todos pueden simplemente subirse a un avión, grabar durante una semana y recibir un reembolso. La música grabada debe registrarse a más de 30 minutos y liberarse dentro de los 18 meses posteriores a la grabación, con los recibos presentados por el productor del proyecto.
La iniciativa se presentará formalmente en el showcase anual de música Iceland Airwaves en noviembre.
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