Lanzan documental en homenaje a Andrew Weatherall

Lanzan documental en homenaje a Andrew Weatherall

Un encuentro casual entre Andrew Weatherall y un pescador llamado Gerard Sheehy es el tema de un nuevo documental corto

Fail We May, Sail We Must cuenta la historia de cómo Gerard Sheehy, sin saberlo, inspiró al difunto ícono del Reino Unido, quien falleció en 2020 a la edad de 56 años. Los dos se conocieron en Cork, Irlanda, allá por 2008 cuando Sheehy, quien aparece en la película, llevó a Weatherall al Cork X Southwest Music & Arts Festival. En una entrevista de 2010 con la revista Dummy , Weatherall comento: «Él quería saber sobre el glamuroso mundo de los DJs, a lo que le dije: son tonterías, es música disco, cuéntame sobre historias del mar», comentó en ese momento a Sheeny.

¿Pero quien fue Andrew Weatherall?

Andrew Weatherall lleva en esto de la música electrónica desde los comienzos del acid house. Considerado máxima figura del Underground, Weatherall es un experimentador electrónico que ha contribuido como ningún otro al desarrollo de la música desde sus actuaciones en el legendario Shoom de Danny Rampling. Pero el comienzo de su carrera podemos situarlo a comienzos de los noventa, ya en pleno auge del acid house – movimiento del que fue piedra angular – empezó a firmar remixes para gigantes de la talla de New Order, My Bloody Valentine, y más tarde, Saint Etienne. Siendo el productor del álbum Screamadelica de los Primal Scream, que acercó el rock británico a los nuevos y emergentes sonidos electrónicos.

Por consiguiente, su trabajo definió parte del sonido de la primera mitad de los 90. Weatherall estaba detrás del diálogo entre folk y trip hop.

Regresando al relato de esta nota, durante una conversación sobre llevar un barco de arrastre al mar en un clima ingobernable, Sheehy pronunció la frase «podemos fallar, debemos navegar»/Fail We May, Sail We Must, que se convirtió en el mantra de Weatherall y uno de sus tatuajes característicos.

Para el 2008, el periodista del Irish Examiner Des O’Driscoll y la publicación de pesca The Skipper encontraron a Sheehy. En ese punto, el DJ irlandés Cian Ó Cíobháin, que conocía a Weatherall y organizaba fiestas con él en Galway en la década del 2000 se puso en contacto con el pescador ese mismo año. Posteriormente en una larga publicación de Facebook, Ó Cíobháin explica cómo el hombre, llamado Gerard Sheehy, llegó a pasar la ahora icónica frase a Weatherall en 2008. 

“Resulta que Gerard no tenía idea de quién era Andrew Weatherall en el momento en que lo recogió”, dice la publicación. “Sus amigos luego lo informarían a lo largo de los años en los grupos de WhatsApp sobre el trabajo posterior de Andrew. El solo cuenta que lo recogió en el aeropuerto de Cork y lo dejó en el hotel Casey’s en Baltimore [Cork]”.

La publicación continúa: “Gerard le contó a Andrew la historia de que su padre se rompió la pierna en una tormenta y tanto él como su compañero tuvieron que capitanear el barco en su lugar». En un momento, pronunció las palabras «Fail she may, but go she must», que es una variación de lo que Weatherall llegaría a tatuarse en ambos brazos, y usaría como título de una canción, y que su legión de admiradores adoptaría posteriormente como una especie de mantra.

El clip de diez minutos, que actualmente se transmite en YouTube, también presenta imágenes de archivo de Weatherall, así como anécdotas de sus amigos y colaboradores como Sean Johnston y Cian Ó Cíobháin.

El mini documental «podemos fallar, debemos navegar«, fue producido por la agencia creativa con sede en Dublín The Tenth Man y es dirigido por Grizzly. Para eso te dejamos aquí el link del mini documental.

Por otro lado, acá te dejamos el mix del mismo titulo, la obra icónica de Weatherall.

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