Hace algunos años, la producción musical estaba reservada para aquellos con gran capital, ya que no existía la tecnología que hoy todos disfrutamos. La llegada de la computadora evolucionó para trabajar con procesadores cada vez más rápidos y el almacenamiento también creció para permitirnos por fin la grabación en disco duro, algo que antes solo se podía realizar en cintas magnéticas, incluso con diversas dificultades para alcanzar la calidad necesaria. Para ello, y solo para iniciarse hacía falta preamplificadores costosos, micrófonos, ni hablar de las unidades de efectos para poder crear un tema con sonido decente, además de tener una gran habilidad para la edición, ya que se hacía literalmente a mano.
La interfaz de audio simplificó el proceso provocando una verdadera revolución, democratizando la tecnología poniendo al alcance de mucha gente la posibilidad de tener los ya conocidos “Home Studios”, entornos que muy bien pueden ofrecer las bondades para producir un disco completo a través de todas sus etapas.
Si bien hay que realizar algunas inversiones considerables si quieres iniciarte de forma amateur o profesional, los costos en primera instancia son más accesibles, y puedes ir armando tu estudio poco a poco de acuerdo a tus necesidades. Existen interfaces de audio para todos los presupuestos y con la garantía que te ayudarán a crear grabaciones de calidad.
Un productor que se preste necesita grabar a alta calidad, y por ello es necesaria la adquisición de una interface de audio, la columna vertebral de tu Home Studio.
Aquí te daremos algunos puntos básicos a tomar en cuenta a la hora de decidirte por una interface de audio, con tantas marcas y características puede llegar a ser un poco difícil decantarte por una u otra, para quien no tenga los conocimientos elementales.
¿Qué debes tomar en cuenta para elegir una interfaz?
- Lo más importante a tomar en cuenta en una interfaz, y que es un elemento que incrementa su costo es la calidad de sus convertidores Análogo a Digital (AD) y Digital a Análogo (DA). Aquí es determinante la reputación y confianza del fabricante y tu presupuesto. También hay que prestar atención a las frecuencias de muestreo que ofrece cada interface. Hoy en día la mayoría ofrece calidad superior a 44,1kHz – 24bit.
Frecuencia de muestreo
- El Sample Rate o frecuencia de muestreo es similar a los megapixeles en la fotografía. A una frecuencia mayor, mejor será la calidad, aquí los convertidores son de mucha importancia. Aunque por años el estándar ha sido 44.100kHz, grabar en frecuencias mayores ha demostrado un acercamiento más fiel a la fuente, por lo que se recomienda grabar a tazas mayores.
- En cuanto a los bits si bien hace algunos años se manejaba solo 16 bit, hoy la mayoría de las interfaces trabajan con 24 bit, esta profundidad en bits se traduce en el rango dinámico de tu grabación, siendo 24 bit bastante amplio para todas las grabaciones.
Entradas/ salidas y MIDI
- El número de entradas y salidas también es fundamental, si no dispones de muchos instrumentos lo más sensato sería una interfaz con dos entradas y dos salidas balanceadas; pero si eres más ambicioso y tienes muchos instrumentos o quieres grabar a una banda ya es necesario tener más entradas, por lo que evidentemente se incrementará el precio del equipo a elegir. Las conexiones XLR y TRS o plug son las más recomendables.
- Si quieres trabajar con MIDI debes poner atención en si la interface también dispone de conexiones MIDI (in/out), para que conectes teclados, controladores o sintetizadores. Algunas interfaces ofrecen MIDI, mientras que otras solo están dedicadas al audio. Si estás empezando, para abaratar los costos podrías empezar con una interfaz con solo audio, y adquirir posteriormente una solución económica USB MIDI para que puedas controlar tus instrumentos virtuales o comunicar un teclado externo, aunque hoy en día ya es posible comunicar instrumentos con tu computadora por USB 2.0 y 2.0. Si tienes muchos teclados y quieres comunicarlos entre sí en rack es necesaria la conexión MIDI DIN de 5 pines.
USB, Firewire o thunderbolt
- La conexión con tu computadora es fundamental, asegúrate que tu equipo sea compatible con la interface. En la actualidad se ofrecen interfaces con puertos USB 2.0/ 2.0 para transmitir datos digitales. Por años el puerto firewire fue el preferido por su velocidad, y existen conexiones thunderbolt o spif. Todas estas conexiones son útiles de acuerdo a tus necesidades, y dependiendo a cómo evolucione tu estudio podrían ser necesarias. Mínimo tu computadora debería disponer un puerto USB para conectar tu interface. El puerto firewire ha sido superado por el USB 2.0 en velocidad, por lo que los últimos años ha sido el más usado. Asegúrate que tu computadora tenga los puertos compatibles con la interface que tengas en mente.
¿Eres cantante?
- Si eres cantante, o quieres producir música con vocales necesitarás usar un micrófono. Es necesario contar con Phantom Power para darle energía a tu micrófono si utilizarás uno de condensador que son los que otorgan mejores resultados, aunque todo depende de tu gusto ya que si grabas con micrófonos dinámicos no te hará falta. La alimentación Phantom Power está incluida en algunas interfaces, por lo que su precio podría subir.
Conclusión
Para empezar el precio de una interface ronda los 100 o 300 dólares, pero obviamente tendrás lo más básico para poder trabajar. Aquellas interfaces que ofrecen sonido HD (192 kHz), múltiples entradas/salidas; efectos incorporados DSP, MIDI, etc; sobrepasan los 1000 dólares; por eso todo depende de las necesidades de cada productor.
Hay muchísimos modelos y estamos seguros que encontrarás el tuyo.
Las marcas más reconocidas en la fabricación de interfaces son Motu, Apogee, Focusrite, PreSonus, Avid, RME, Prism Sound, Lexicon, Steinberg, Roland o Native Instruments por nombrar algunas. Cada marca ofrece modelos en función de las necesidades y al bolsillo.
Por: V1dika
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