Por: Cherry Adam Fotos: Julieta Feroz
El Melt! Festival es una institución europea en cuanto a festivales de música. Desde hace 18 años es una cita obligada en el verano alemán, en principio para los amantes de la música electrónica y desde hace uno años para melómanos en general que buscan vivir una experiencia cercana a un rave.
El concepto de Melt! se escapa de la opción urbanita de festivales como el Primavera Sound o el Sónar, aunque el cartel de este año resumió en tres días lo que ambos festivales presentaron semanas antes. La ubicación de Melt! es alucinante. El festival tiene lugar en Ferrópolis, “la ciudad de hierro”, un museo al aire libre que exhibe enormes maquinarias de mediados del siglo XX. Lo que antes era una fábrica de extracción de minerales es ahora la locación en la que tienen lugar las ediciones de Melt! y de otro festival llamado splash.
Llegar a Ferrópolis es una aventura en sí misma. Este parque y atracción turística se encuentra a una hora de Berlín y las ciudades más cercanas son Dessau y Wittenberg. Cuenta con espacios dispuestos para acampar durante los tres días, así como transporte diario para aquellos que prefieran la comodidad de un hotel en las cercanías. Los espacios destinados al intercambio de la entrada impresa por el brazalete del festival están ubicados en dos puntos del parque: en la propia entrada (donde también se realiza el cambio para prensa y VIP) y en la salida del campamento.
Lo que vimos y oímos de viernes a sábado
La experiencia de Melt! es un ejercicio de resistencia para cuerpo y mente. Desde las 4 de la tarde, los cinco escenarios de Melt! seencienden para ofrecerte una variada selección de música. En el caso del viernes las opciones se pasearon por artistas de la talla de Mogwai, London Grammar, quienes estrenaron un tema de lo que sería su segundo álbum, Chris Liebing, Autechre, Clark y Modeselektor, por tan solo mencionar algunos nombres.
Mención aparte merece el regreso del afamado productor de Drum and Bass, Roni Size, quien junto a Reprazent hizo una increíble retrospectiva. Armado de bajo y batería en directo y dos MC’s, Roni se paseó por lo mejor de su repertorio y de sus temas más conocidos como “Brown Paper Bag” y “Snapshot”, junto a los temas de su próximo álbum que hacen oficial su regreso a los escenarios.
El sábado, como era de esperarse, el número de asistentes se duplicó y las expectativas estaban centradas en Kylie Minogue, artista que cuenta con una popularidad pasmosa en tierras teutonas y que no defraudó a sus más fervientes admiradores. Aunque hay que advertir que lo de Kylie es más un show visual que musical. Presenciar su directo a lo lejos deja entrever una carencia vocal importante que es camuflajeada con una puesta en escena alucinante y que este año ha estado inspirada por grandes artistas como Dalí o el Lissitzky.
Además de la Minogue, no podemos dejar de mencionar las presentaciones de Giorgio Moroder, Robot Koch, SiriusModselektor, The Bug, Dorian Concept, el nuevo ‘golden boy’ europeo y aparentemente un ‘must’ en cada festival, así como el regreso triunfal y potente de Funkstörung.
Domingo de lluvia
A pesar de que la lluvia determinó, en parte, el ánimo del día, está claro que los organizadores entienden que durante el domingo una buena parte del público vuelve a casa. Se puede notar en el número de asistentes, así como en la grilla – que muestra espacios en los horarios – y el cierre de algunos escenarios para la jornada final.
Sin embargo, este día guardaba sorpresas interesantes y proyectos que bien pudieron protagonizar escenarios más grandes los días previos. En primer lugar, no podemos dejar de alabar la increíble y sentida presentación del dúo franco-cubano, Ibeyi. Esta dos hermanas vestidas de blanco y cantando en yoruba (un dialecto proveniente del África Occidental), encendieron al público de Melt! gracias a los temas de su primer álbum homónimo y de su sencillo, “River”.
Luego vendría el turno del pelirrojo de Kings of Convenience y The Whitest Boy Alive, Erlend Øye, y su proyecto Erlend Øye & The Rainbows, para dar paso a Howling y Seinabo Sey. El cierre del escenario principal estuvo a cargo de los británicos de Alt-J, quienes sin mostrar un directo arrollador, se adueñaron del público desde el primer acorde.
En paralelo, el neoyorquino Darwin Deez dejaría a los espectadores con la boca y los ojos bien abiertos gracias a un directo divertido y sin pretensiones. No solo fue una buena dosis de indie rock, para paliar el exceso de techno de otros escenarios, sino que además incluyó coreografías y una increíble conexión con el público.
Los encargados de cerrar esta última jornada y la edición de Melt! sería Toro y Moi, quien interpretó los temas de su más reciente disco, “What For?” y la afamada DJ, Nina Kraviz. La rusa descargó un poderoso set de casi dos horas de duración sobre las cientos de almas que aún permanecían con ganas de bailar en Ferrópolis.
Si deseas conocer los detalles de la edición 2016, te invitó a seguir el perfil en Facebook en español del festival: MeltFestivalES
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