Taylor Wallace, un fabricante de muebles de Chicago añadió 50.000 mil discos de vinyl a su modesta colección de 500 piezas, luego que alquilara un almacén y se encontrara en su sótano con una basta colección de discos que tenía como destino el basurero.
El hallazgo fue al sur de la ciudad de Chicago, compuesto por 170 pallets de vinilos de 7 metros y medio de ancho por 4 metros de altura, que en total alcanzaba un peso aproximado de 19 toneladas métricas; asimismo, un espacio de 15 metros cuadrados inundado hasta el techo con discos, cantidad acumulada durante 40 años por un empleado de una tienda de intercambio que se mudó a Hawaii.

Ahora la colección de Wallace ocupa un espacio de 600 metros cuadrados de discos que estaban destinados a su destrucción. El rescate sin duda puede poner feliz a más de un amante del vinyl, pero a Wallace ya la situación le está pasando factura:
«No puedo estar triste por lo que no pude salvar. Hice lo que pude. Aún así, el resto está yendo a un vertedero este momento. Eso es una mierda. No puedo decir si esto era una buena decisión, pero no se puede tener apatía en una tarea como esta. Llegas al punto de estar abrumado, y ¿qué pasará después? Supongo que podría abrir una tienda de discos; podría recoger lo mejor y ponerlo a la venta en una tienda, en un café o en línea. Pero, acaso quiero ser el tipo High Fidelity para el resto de mi vida?”.
Taylor Wallace


Fuente: thevinylfactory
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