SPOTIFY CIERRA 2015 CON UNA MILLONARIA DEMANDA

Uno de los mayores puntos de contención frente a los servicios de música streaming más grandes del mundo de hoy, es la ausencia de una compensación por las regalías de artistas que vienen de la conveniencia de tener pistas favoritas del amante de la música constantemente a su disposición para una pequeña cuota mensual.

Unos días atrás Spotify cerró de golpe con una demanda de 150 millones de dólares en supuestas regalías no pagadas. El 28 de diciembre, David Lowery, defensor de los derechos de artistas vocales y el líder de Camper Van Beethoven y Cracker, presentó la demanda colectiva en el Tribunal del Distrito Central de California contra Spotify.

La demanda contra el gigante de la música streaming afirma que proporcionó ilegalmente y distribuyó material con copyright a sus 75 millones de suscriptores sin obtener las licencias adecuadas. También establece que el servicio no pudo identificar o localizar a los dueños de esas composiciones para el pago y no emitió un aviso de intención de emplear a una licencia obligatoria.

La demanda llega en medio de las negociaciones de acuerdos en curso entre Spotify y la Asociación Nacional de Editores de Música. Consciente de las posibles reclamaciones de Lowery, Spotify creó un fondo de reserva de 17 millones a 25 millones de dólares para el pago de regalías por la espera.

Tenemos el compromiso de pagar cada centavo de los compositores y editores. Por desgracia, sobre todo en Estados Unidos, los datos necesarios para confirmar los titulares de los derechos correspondientes a menudo no se encuentran, o están equivocados o simplemente incompletos. Cuando los titulares de derechos no son inmediatamente encontrados, dejamos a un lado las regalías que les debemos hasta que podamos confirmar su identidad. Estamos trabajando en estrecha colaboración con la Asociación Nacional de Editores de Música para encontrar la mejor manera de pagar correctamente las regalías que nos hemos puesto a un lado y estamos invirtiendo en los recursos y conocimientos técnicos para construir un sistema de administración de la edición integral para lograr resolver este problema para siempre «.

Jonathan Prince, Spotify

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