Para el lamento de muchos argentinos y latinoamericanos que esperaban con ansias disfrutar de los pioneros de Kraftwerk el próximo 23 de noviembre, el evento fue cancelado, al igual que la venta de los boletos; una acción que no estuvo acompañada de comunicados oficiales.
Según la página web Silencio, la productora responsable del evento Move Concerts, solicitó desde el mes de julio la autorización para iniciar la venta de entradas ante la Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHP) del Gobierno de la Ciudad. Aunque se logró obtener un visto bueno, la empresa recibió a finales de octubre, una contraorden por parte del mismo organismo, obligándolos a frenar la comercialización de tickets.
Según información suministrada por la AGC (Agencia Gubernamental de Control), el evento que contaría con un espectáculo 3D fue suspendido. Luego de los lamentables sucesos del pasado Time Warp de Argentina, en donde fallecieron cinco jóvenes, presuntamente por el consumo de sustancias ilegales, fueron prohibidos los festivales de música electrónica en ese país.
Es importante recordar que el pasado mes de abril, Argentina se llevó un duro golpe para la escena electrónica en Buenos Aires por prohibición judicial, ya que se dispuso la medida ante el «cuadro de impunidad e inexistencia de control estatal respecto de la actividad nocturna» luego de la tragedia en Time Warp. El juez en lo contencioso, administrativo y tributario de la ciudad, prohibió en la Capital Federal «toda actividad comercial de baile con música en vivo o música grabada» al hacer lugar a un pedido de un grupo de entidades y ONGs.
Actualmente en Argentina los Djs y productores electrónicos no son considerados como músicos; incluso se utilizan conceptos que parecen sacados de Wikipedia para clausurar fiestas y espacios donde esté sonando música producida de manera digital o con sintetizadores analógicos. En pocas palabras, se persigue la actividad cultural y bailable como si fuera inherentemente peligrosa y responsable del consumo de alcohol y drogas.
Según fuentes de la AGC, el evento se encuentra suspendido y están a la espera de una apelación, es decir que podría darse a última hora resaltando que la cancelación de este tipo de eventos no está sustentada aún con bases legales.
La Asociación Civil de Música Electrónica (AME), está intentando anular la suspensión que afecta la actuación de Kraftwerk; y ya se han levantado comentarios que señalan que el público de Time Warp no tiene nada que ver con el de Kraftwerk, siendo evidente el prejuicio ante la música electrónica. La AME es una organización que tiene como fin dar la cara para discutir estos temas. No solo se encargan de gestionar los proyectos de ley para el problema de las habilitaciones, la seguridad y la reducción de daño, sino que también hacen un registro de los sellos y productoras independientes que hay en el país para poder llevar un registro de la producción nacional.
Si el Estado no brinda la posibilidad de abrir espacios legales, muchos chicos los van a hacer de manera ilegal, con sistemas precarios y sin contención. ¿Y ahí quien va a ser el culpable de la tragedia? ¿El chico que quiere festejar o el Estado que no da lugar a su pedido?.
La Asociación Civil de Música Electrónica (AME)
Los fanáticos que ya tienen sus entradas esperarán hasta el último momento para las buenas noticias.
#LaMusicaNoSeClausura
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