El martes 2 de junio, muchos miembros de la industria de la música participan en un «blackout» en respuesta a los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y otros ciudadanos negros a manos de la policía.
Una publicación sobre la acción, que comenzó a circular con el hashtag #TheShowMustBePaused, llama a los «guardianes de la cultura» a unirse a «un paso urgente de acción para provocar responsabilidad y cambio» y «un día para desconectarse de trabajar y reconectarse con nuestra comunidad«. Varios sellos, incluidos Columbia, Def Jam, Interscope, Sony y Warner Music Group han declarado que observarán y apoyarán el blackout, aunque el alcance exacto de sus acciones varía.
La declaración continúa: “La industria de la música es una industria multimillonaria. Una industria que se ha beneficiado principalmente del arte negro. Nuestra misión es responsabilizar a la industria en general, incluidas las grandes corporaciones + sus socios que se benefician de los esfuerzos, las luchas y los éxitos de los negros.
Con ese fin, es obligación de estas entidades proteger y empoderar a las comunidades negras que las han hecho desproporcionadamente ricas de manera que sean medibles y transparentes”.