Fuente: hispasonic
Sony llegó a un tipo de acuerdo con las tres compañías discográficas más importantes Sony, Universal y Warner. Este acuerdo consiste en que a cambio de ceder su catálogo se le da un porcentaje de la empresa que está detrás de la plataforma streaming. Actualmente lo hemos visto en el caso de SoundCloud y Warner.
La demanda se ha presentado ante un tribunal estadounidense contra Sony, y pone en tela de juicio la forma en la que se llega a esa clase de pactos por contener puntos que atentan contra los intereses de los artistas.
Detrás de esto tenemos a 19 Recordings el sello creado por Simon Cowell, quien es el fundador del formato televisivo «American Idol». Este sello representa los intereses de Kelly Clarkson y Carrie Underwood.
Ahora 19 Recordings denuncia que Sony ha acordado con Spotify fijar unas regalías bajas a cambio de tener compensaciones por publicidad y un mínimo porcentaje de la compañía. Los documentos de la demanda, los cuales se filtraron a través de la web Hollywood Reporter, dan por hecho que se trata de una práctica habitual de las grandes discográficas y ese tipo de plataformas.
Este acuerdo de streaming que firmó Sony se considera “un modelo de negocio ilegítimo” en la demanda, la cual está en busca de más de $20 millones en daños compensatorios, el costo de auditorias, intereses entre otros.
La demanda se introdujo originalmente en Febrero 2014, y entre las quejas se incluye el hecho de que el streaming se consideraba como “venta” o “distribución” en vez de “transmisiones”. La clasificación posterior requiere una distribución equitativa de los ingresos entre el sello y el artista. Considerar al streaming como una “venta” le permite a Sony pagar una cantidad menor a los artistas por cada reproducción.
El documento deja en claro que Sony recibió un alto pago por adelantado, espacios de publicidad sin costo y una tasa de royalties garantizada en $0.00225 por reproducciones en su versión gratuita. La compañía Spotify indicó que sus pagos por cada reproducción está entre $0.006 y $0.0084.
Luego Sony publicó un comunicado que indica que la compañía “comparte con sus artistas todo ingreso no adjudicado proveniente de pagos por adelantado, pagos no recuperables y garantías mínimas de ingresos”, tomando en cuenta que no hizo mención de los ingresos por publicidad ni tampoco del dinero que recibiría en caso de que pusiera a la venta su participación como accionista en Spotify.
La nueva demanda desvelará si en realidad la industria discográfica tradicional y la vanguardia de la industria tecnológica tienen de hecho un pacto para hacer dinero a expensas de los artistas y creadores.
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