Zardonic

Con motivo de sus 10 años de carrera artística les traemos una entrevista exclusiva con uno de los djs y productores venezolanos con mayor proyección internacional, hablamos del barquisimetano actualmente residenciado en los Estados Unidos, Zardonic, actualmente uno de los más importantes exponentes del sonido Drum & Bass Extremo en el mundo.

Entrevista por: José Parra aka Zoundcolector

DJP –Este año se cumplen 10 años de tu carrera como Dj y Productor, Cuéntanos, ¿Como ha sido ese viaje y cuáles han sido los mayores logros en tu carrera?

Zardonic -El mayor logro es el hoy. Estar donde estoy, seguir mirando hacia el mañana. No hay límites. No hay un mejor o peor, un mayor o menor. Todo es como una escalera y vas ascendiendo hacia una cima que no se vislumbra. El único límite lo pone uno mismo. Yo sigo andando, así que definitivamente el mayor logro es este escalón que ya cuenta con visitas a 26 países, 100 canciones editadas y toda la parafernalia. No sé, eso sirve para el marketing; pero lo que me mantiene andando es algo misterioso, casi inexplicable. Un deseo de ascender que no tiene frenos pero tampoco demasiado apuro o expectativas. Sólo voy andando a la velocidad que puedo. Ya veremos a dónde llegamos!

DJP –Hace un par de meses decidiste mudarte a los Estados Unidos, imaginamos que por la situación del país… ¿Como te han recibido?

Zardonic -Bien, no se quemen las pestañas porque aquí es donde me trueno los dedos y comienza la novela.

No es secreto para nadie que no soy precisamente un fanático de los Estados Unidos, pero también es por el mismo juego político del que todos somos víctimas. A mí me fascinaban los países, las banderas, el mundo. Todo me parecía tan épico. Con tres años mi abuelo, Don Manolo Álvarez (oriundo de Cuba), me había hecho aprenderme todas las banderas y capitales del mundo, cuando aún existía Yugoslavia y la Unión Soviética. Todo se veía tan bonito desde afuera. Y así fui con mi bandera, por eso siempre cargo las ocho estrellas en mi uniforme, o al menos las cargaba. Posiblemente no lo haga para el próximo uniforme.

Yo había hecho un plan hermoso para Venezuela este año, tenía al menos 7 fechas preparadas en Mayo, una gira de Décimo Aniversario, mercancía nueva para Venezuela y para el mundo, toda dedicada a mi país, hecho con el alma, «Hecho en Venezuela». No planeaba mudarme a los Estados Unidos. Yo quería quedarme en Venezuela. Yo era feliz ahí a pesar de las vicisitudes, no veía televisión, si había que hacer cola para conseguir algún insumo no me daba mala vida. Lo que me reventaba era la mala vibra de la gente quejándose todo el día, la falta de educación de la gente, la pérdida de los valores y los choros en moto. No se me olvida el mamaguevo ese que me quitó el celular por el Sambil, «Dame el teléfono o sino te meto un balazo». Creo que a todos les suena familiar esa historia.

Y poco a poco, pese a querer mantener mi frente en alto, orgulloso de ser músico y venezolano al más puro estilo Dudamel, me cansé. Tiré la bandera, tiré las estrellas, tiré el escudo y al bravo pueblo. Por eso cancelé mi gira en Venezuela y me vine a los Estados Unidos. Lo que quedó de esos planes fue un fondo de pantalla que se ve arrechísimo. Lo diseñó Alexandre Lerouge, diseñador francés del colectivo BUF que han hecho efectos para mil películas taquilleras desde Life Of Pi hasta The Matrix. Y fue un regalo de su parte, le gustaba mi música y el concepto. Está basado en el Escudo de Venezuela.

Pero sí. De ser nacionalista, de querer creerme el cuento épico del Bolívar superhéroe, del Libertador de la Patria (así como aquí en Estados Unidos tienen a sus superpróceres que sirven de excusa para cualquier cosa), de todo eso pasé a un pensamiento distinto, un poco más escéptico. Para empezar, hoy por hoy no creo en los países. Los países son pedazos de tierra que no nos pertenecen. Nosotros somos el Alfa y el Omega de nuestro mundo, somos creadores, somos Dioses dentro de nuestro propio microcosmos. La tierra seguirá siendo la tierra cuando llegue nuestro final. No nos la llevamos a la tumba. Los límites políticos los inventaron los de traje y corbata. Y en ese juego caemos todos. Eso sí, el Karma que tienen es la presión de la gente sobre los líderes políticos, a quienes pretendemos culpar de todo, librándonos de toda culpa y responsabilidad como si los soldados no fueran culpables de halar el gatillo cuando matan inocentes. Por qué? Por territorio? Ni en los animales se ve una conducta tan despiadada. Habrán peleas entre manadas, los perdedores respetan a los ganadores. Pero de ahí a tirar bombas y matar millones de personas? A veces me hace pensar que nosotros no somos de este planeta. O bueno, «ellos». La verdad es que la mayoría de la gente no quiere la guerra, pero los «poderosos» piensan distinto. Digo «poderosos» entre comillas porque los poderosos de este mundo son sólo poderosos en lo carnal. Pero lo carnal se hace polvo.

El «País»? Eso lo hace uno. Yo soy mi propio país, mi propia república. Si me toca complacer al sistema para que me dejen tranquilo y busco mi par de papeles cumpliendo todas sus reglas para que no vengan esos robots con uniforme a joderme la paciencia, es para eso y más nada. Ellos verán si les sirve, yo no me meto con ellos, produzco mi plata, compro lo que necesito y pago mis impuestos. Eso sí, quiero que mi república esté segura y cuando nos toca enfrentarnos a la realidad, no podemos precisamente desconectarnos de la Mátrix tan fácil. Allá afuera hay una realidad que nos repercute. Yo no puedo hacer nada porque si hay algo que la vida me ha enseñado es que no se puede pretender cambiar a los demás. El cambio lo hace uno cuando cambia desde adentro. Aunque tengas suficiente poder y dinero, el rumbo sigue igual. Es lo mismo, pero de otra forma.

A algunos les parecerá ridículo lo que digo pero si quieren entenderlo de otra forma, investiguen sobre la Federación de Damanhur, la Ciudad Libre de Cristiania, EcoVillage y demás comunas que hoy en día funcionan. Hay que tener muchísima conciencia para lograr algo así.

Estados Unidos no es lo que vemos en la televisión de Venezuela así como Venezuela no es lo que se ve en la televisión de los Estados Unidos. Aquí, igual que en todos lados, la gente está pendiente de pagar la renta, no pasar hambre y caerse a curdas los fines de semana. Lo que sí te puedo decir es que aquí obviamente el capitalismo favorece (y desfavorece) muchísimas cosas. Pero las cosas positivas que ves en la calle se mantienen porque la misma gente las cuida. Depende de la región, por supuesto. Nueva York está tan hecha mierda como Caracas, la vaina es que sólo vemos los edificios en las fotos. Es igualita a Liberty City en GTA, la gente pegándose gritos en la calle cuando manejan, coleándose en todos lados. Como diríamos en Venezuela, «el mismo beta», tal vez con menos crímenes violentos.

Afortunadamente no estoy en Nueva York. Me vine a un estado bien sencillo cerca de Washington DC que se llama Maryland. Muchísima paz, gente educada, antiparabólica, y las calles limpias y derechitas como si fueran dibujadas. Los arboles con un verde color Disneylandia. Y el aire es bastante limpio. Caminas tranquilo y no pasa nada. Aquí al que agarran con una pistola en la calle no le toca fácil para nada. La ley tiene mano dura, no los perdonan. A algunos policías los acusarán de abuso policial. Por mí que les den cuero parejo a esos choros que bastante se lo merecen. Este es un país lleno de oportunidades, no es una Quimera. La vaina es que hay que partirse el lomo. Y aquí nos lo estamos partiendo para vivir como un pachá. La papa no está pelada. Hay que arar la tierra y sembrar las papas, esperar que crezcan, y luego las pelas y te las comes.

Obviamente que desde el punto de vista metafórico. Si en realidad te da flojera pelar papas, hay cualquier cantidad de comida congelada para cuando pega la flojera de cocinar y no hay tiempo para mucho. Yo personalmente evito esos alimentos porque tienen demasiados químicos así que compro únicamente comida orgánica. Estoy tratando de mantener una dieta bastante saludable, hasta que pruebas las cervezas. Hay cualquier cantidad de cervezas artesanales y todas son BUENÍSIMAS! Pero también me pasé de los 90 kilos y ya está buena la vaina jajajajajaja.

DJP –El nuevo Álbum de Zardonic, ¿Como va eso?, ¿alguna propuesta nueva en cuanto al sonido?, ¿Con quién has colaborado?, ¿Ya tiene nombre?, ¿Fecha de lanzamiento?

Zardonic -El nombre tentativo es «The Heroes Have Failed» (Los Héroes Han Fracasado). Algo de corriente Nihilista, decepción de los líderes políticos, religiosos, públicos, los dioses. Es otra forma de decir «Dios Ha Muerto», citando al tocayo Federico Nietzsche. La búsqueda del poder interior, el despertar de la conciencia.

Pueden esperar un sonido que mantiene la esencia de Zardonic pero está innovando con nuevos caminos. Digamos que me quedé con la mezcla del Metal y el Drum & Bass porque, irónicamente considerando la cantidad de gente que me decía que «esa vaina era demasiado matraca», fue la fórmula que tuvo el mayor éxito. Lo que haremos ahora es explotarlo mezclándolo con diferentes ritmos del EDM: Drum & Bass, Breakbeat, Electro, Glitch Hop y Hardcore. Será un disco «multitempo».

En cuanto a las colaboraciones, aún no hay mucho confirmado. Quiero escoger gente muy cuidadosamente porque me cansé un poco de colaborar con todo el mundo y no permitirme mostrarle al mundo mi sonido personal. La única persona que está fija en todo el disco es mi amigo y hermano Tadeo Díaz de Caracas. Está componiendo todos los solos de guitarra del disco. Sí. TODO el disco va a tener solos de guitarra. Quiero volver a eso, a los 90, cuando en la radio sonaba metal y el metal era música. Sepultura, Metallica, Pantera, Machine Head. Hacerlo agresivo, bailable e interesante al oído. Ha sido todo un reto pero te puedo decir que todo está por finalizarse.

Fecha de lanzamiento, si te digo te miento. Podría terminar el disco en las próximas dos semanas o en Enero 2015. Pero lo que sí se sabe es que sale a principios del próximo año. Posiblemente Marzo o Abril.

DJP –¿Alguna gira latinoamericana pronto?

Zardonic -Mientras esté componiendo el disco no tengo planes de hacer giras. Hay demasiado trabajo por hacer, pero siempre salen toques. Por ahí tengo pendiente Novosibirsk en Rusia, Gainesville en Florida y hay otras ofertas cayendo dentro de Estados Unidos. Puerto Rico, también.

DJP –¿Cuando piensas volver a tocar en Venezuela?

Zardonic -Cuando la Ley se respete y se haga cumplir en todos los ámbitos. Por ahora no veo que suceda, pero me gusta pensar que algún día va a tocar un Castro, un Gómez o un Pérez Jiménez que comience a repartir cuero parejo y el país se ponga derechito, hasta que todo se vuelva un caos otra vez y se repita el ciclo. Así es la vida. Un ciclo de orden y caos. Yo voto por la paz, pero cuando tanta gente no está de acuerdo, lo mejor que puedes hacer es alejarte. Se hace un ambiente tóxico. Y tristemente, para mí en estos momentos, Venezuela es posiblemente el lugar más tóxico que te puedas imaginar. Ya he escuchado historias de varios panas que andan con su bicha en moto, a modo de defenderse. En qué va a terminar eso, man? Ojo por ojo y el mundo quedará ciego, dijo Gandhi. Si seguimos ciegos, seguiremos comiendo mierda.

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